Herramientas básicas para practicar bdsm

01.12.2023

En artículos anteriores os hemos ofrecido una breve Introducción al bdsm y os hemos explicado algunos Conceptos básicos del bdsm (artículo que continuará en una futura entrega), pero nos hemos dejado algo fundamental y que muchas de las personas que se acercan con curiosidad al bdsm nos preguntan: ¿qué herramientas o utensilios se necesitan para realizar una sesión? La buena noticia es que, lo que es necesitar, ninguno, aunque es cierto que añadir algunos accesorios básicos hará la sesión mucho más estimulante y placentera. Así que a continuación os daremos una pequeña guía de lo que podéis necesitar, y, además, os ofreceremos alternativas de coste cero para cada uno de los útiles que vamos a comentar.

Esposas. Una parte muy excitante de toda sesión bdsm consiste en inmovilizar a la persona sumisa para que la otra juegue a placer. Para esto podemos usar unas sencillas esposas o complejos arneses que permiten inmovilizar manos y pies al mismo tiempo, o podemos recurrir a cuerda adecuada para esta clase de prácticas (venden en cualquier tienda erótica). Una alternativa sin coste es recurrir a cordones de zapatos, a pañuelos de tela o a corbatas.

Es fundamental, en caso de que realicemos esta práctica, que tengamos a mano bien la llave de las esposas o del arnés o bien unas tijeras afiladas que permitan cortar las ligaduras en caso de problemas, pues, de lo contrario, puede resultar peligroso.  

Dildos y consoladores. Algunos juguetes siempre vienen bien, especialmente si contamos con algunos con vibración o con control remoto. Podemos encontrar dildos y consoladores de todo tipo en cualquier tienda erótica, con un precio que variará según lo que queramos: un dildo sencillo de goma será bastante económico, pero si queremos el vibrator 3000 último modelo, con veinte velocidades, control remoto y luces de colores, nos costará bastante más.

En caso de que busquemos una opción de coste cero, podemos recurrir a, digamos, consoladores biodegradables: zanahorias, calabacines o pepinos, previamente lavados y/o protegidos con preservativo, cumplirán perfectamente. Aunque, eso sí, no esperéis que vibren.

Fustas, látigos y palas de azotar. Los azotes, dependiendo de la sumisa, pueden ser un delicioso premio o un cruel castigo. En cualquier caso son un elemento fundamental y muy excitante en toda sesión bdsm, y, por ello, es recomendable que visitemos cualquier tienda erótica para buscar alguno que se ajuste a nuestros gustos.

Si queremos una opción económica podemos recurrir a una paleta de cocina, preferentemente de madera. No os decepcionará.

En cualquier caso, recordad medir bien la fuerza con que usáis estas herramientas. A fin de cuentas se trata de disfrutar, no de lastimar a nadie.  

Mordazas. Lo ideal es una mordaza de bola, aunque las hay más perversas: mordazas con un dildo que se introduce en la boca, o con una bola que se puede hinchar, por ejemplo.

Una alternativa obvia y económica es cualquier pañuelo de tela. Para más efectividad podemos introducir antes un calcetín en la boca, pero, por favor, ¡que esté limpio!

Una cámara de vídeo. Puede resultar muy excitante la ida de grabar la sesión en vídeo para posteriormente verla juntos, lo que nos permitirá disfrutar de un buen rato extra, pues, a buen seguro, el visionado del vídeo acabará desatando nuestra lujuria. Sin embargo, una advertencia: tened mucho cuidado con lo que hacéis después con el vídeo en cuestión, pues, si cae en las manos equivocadas, puede causarnos serios problemas. ¡Lo mejor, sin duda, es que lo borréis después de verlo!

Si bien podemos realizar esto con la cámara del móvil, probablemente el resultado final no sea ni de lejos tan bueno como el que obtendremos con una cámara de vídeo. Pero, en fin, la opción económica está ahí. ¿Quién no tiene un teléfono móvil hoy en día?

Más la semana que viene. ¡No faltéis!