Las crónicas de Gor (2)
Ya está aquí la segunda entrega de nuestro artículo especial dedicado a Las crónicas de Gor, una saga de literatura fantástica y de ciencia ficción de la que ya estuvimos hablando el mes pasado, y sobre la que os contamos, entre otras cosas, que cuenta con casi cuarenta libros publicados a lo largo de más de cincuenta años, y con dos adaptaciones cinematográficas de escaso éxito. Os contamos también que esta saga ha ejercido una fuerte influencia en el mundo del bdsm, ¿pero por qué ha pasado algo así? ¡Para entenderlo, primero hemos de conocer un poco mejor el mundo de Las crónicas de Gor!
Las crónicas de Gor están situadas en Gor, la contra-tierra, un mundo que existe de forma paralela a nuestra propia Tierra, y que tiene unas características muy similares con notables excepciones, como el hecho de que cuente con tres satélites en lugar de uno. Ambos mundos comparten órbita, pero se encuentran siempre en posiciones opuestas, a modo de peculiar reflejo.
En Gor gobierna una raza que recibe el nombre de Sacerdotes-Reyes, de aspecto insectoide. Si bien estos cuentan con una tecnología elevada, tan solo algunos de los elementos propios de la misma han sido compartidos con los humanos que viven en Gor, de forma que estos queden condicionados y sometidos a los Sacerdotes-Reyes. Como curiosidad histórica, en la saga aparecen reflejos de pueblos de la Historia de nuestro mundo, tales como los vikingos, los nativos americanos o los romanos, cosa que se explica diciendo que los antepasados de dichas sociedades fueron llevados hasta Gor por los Sacerdotes-Reyes, quienes usaron para tal fin sus naves espaciales. Aparece también la Tierra, una Tierra ambientada en el siglo XX, que es cuando se escribió la mayor parte de la saga.
Ya estuvimos hablando de que la trama de los libros forma parte del subgénero Sword and Planet, un subgénero que toma su nombre a imitación del famoso subgénero de espada y brujería, del que son grandes exponentes las obras de Robert E. Howard, en particular las protagonizadas por Conan y por Solomon Kane. Sin embargo se cambia el componente sobrenatural por una fuerte presencia de la ciencia ficción y se sitúa la acción en uno o varios planetas ajenos al nuestro, lo que da lugar al nombre Sword and Planet.
La saga Las crónicas de Gor ofrece sobre todo aventuras de espada, pero también tienen un alto contenido de romance y erotismo. Buena parte de los libros, sobre todo de los primeros, aparecen narrados por el protagonista, el profesor Tarl Cabot, quien fue transportado desde la Tierra hasta Gor en el primer libro. Hay sin embargo más narradores, entre ellos un buen número de mujeres de la Tierra que fueron a su vez transportadas al mundo alienígena, donde acabaron como esclavas. Existen también diferentes especies alienígenas que cuentan con diferentes grados de protagonismo a lo largo de la saga, aunque son los humanos los que más abundan. Las diferentes historias suelen centrarse en los conflictos de Gor, conflictos que generalmente incluyen guerras y enfrentamientos, así como en las relaciones entre diferentes personajes masculinos y no pocas mujeres esclavas. Y es que en Gor las mujeres son convertidas en esclavas, mientras que todo está controlado por hombres dominantes. De aquí es de donde nacen las influencias y similitudes con el bdsm, ¡aunque reservaremos eso para una última entrega!
Cerramos aquí la segunda entrega de nuestro especial, pero volveremos este mismo mes de abril con la tercera y última, en la que cerraremos el espacio dedicado a Las crónicas de Gor con un texto en el que hablaremos de la influencia de esta saga en el bdsm. ¡No te lo puedes perder!