Guía para crear personajes de novela erótica (y 3)
Sí, a mí también me ha sorprendido preparar una tercera entrega de Guía para crear personajes de novela erótica. Lo cierto es que no era algo que estuviese planeado, y que los diferentes personajes ya quedaron comentados en las dos entregas anteriores. Sin embargo esta semana hemos decidido preparar este artículo, que podéis considerar un extra que complementa los dos anteriores, con la intención de tratar un tema que a menudo recibe mucha menos atención de la necesaria a la hora de escribir una novela erótica: las relaciones entre personajes.
Lo primero que hay que destacar respecto a las relaciones entre personajes es que, por más que estemos trabajando en una novela erótica, es importante que nuestros personajes principales cuenten con cierto fondo entre ellos, fondo que, con frecuencia, tendremos que crear a lo largo de la novela. Las buenas historias se nutren del conflicto, y ese conflicto con frecuencia vendrá de los propios personajes. Por tanto es recomendable que dediquemos varios capítulos a asentar las bases de la relación entre nuestros personajes. Es igualmente recomendable huir de esas típicas historias de chico y chica se conocen, y nace el amor (o la pasión) de forma mágica, y ea, a tirar de ahí para dar lugar a la historia de la novela. Si bien es una estructura totalmente válida, resulta tan manida y ha sido tan explotada que su mera insinuación puede ser suficiente para que más de uno decida abandonar la lectura. Y no me hagáis hablar de los topicazos del porno: «Aquí tiene su pizza. ¿Pagará en efectivo o en carne?».
Una muy buena forma de crear ese fondo entre los personajes la pudimos ver en ¿Soy tuya?, de Xakura O´Hara. La autora desarrolla durante los primeros capítulos una historia que nos habla de un pasado entre los dos protagonistas, pasado que cobrará particular importancia a medida que avance la trama y que será el origen del conflicto entre ellos. De esta forma la autora no solo establece una historia entre los dos personajes principales, sino que, además, consigue una muy interesante fuente de conflicto para la trama: los sucesos que vivieron juntos tiempo atrás. La forma en que la autora desarrolla esto, con cierto toque de misterio e intriga y un apasionante juego de roles que añade aún más pimienta a la mezcla, consigue crear una relación intrapersonal entre los dos protagonistas capaz de sostener por sí sola la trama de la novela.
A pesar de lo dicho hay que tener en cuenta que esto no debe hacerse tan solo con los personajes principales, sino que, si contamos con secundarios de cierta importancia en el texto, estos también pueden darnos mucho juego a la hora de desarrollar relaciones entre personajes. ¡Y no es algo que resulte difícil en absoluto! Se trata tan solo de darles algo de equipaje. Quizás la amiga de la protagonista tuvo una historia con el chico, lo que supone un conflicto entre ella y su amiga. O puede que el hermano del protagonista se enamore de la amiga de la chica, lo que dé lugar a un doble juego de seducción. ¿Habéis visto qué sencillo resulta y cuánto sabor puede agregar a la historia algo tan fácil?
Ya tienes todos los ingredientes necesarios para crear personajes de novela erótica, ¡así que no sé qué haces todavía aquí! ¡Venga, largo! ¡Tu propia historia te está esperando, y ya va siendo hora de que dediques un rato a trabajar en los personajes que aparecerán en ella!
Volvemos la semana que viene con más artículos. ¡No faltéis!