El libro de julio: Diario de una sumisa
Un azote puede cambiar tu vida. Sophie, la protagonista de Diario de una sumisa, lo descubrirá de
forma inesperada cuando, siendo una joven y curiosa universitaria, recibirá uno
durante un encuentro sexual con un compañero de clase. Tan grandes son las
sensaciones que ese azote despierta en la chica, que para ella supondrá el
inicio de un gran viaje, de una búsqueda que la llevará a reencontrarse a sí
misma y a descubrir todo un mundo de experiencias que jamás habría imaginado.
A lo largo de la novela podremos acompañar a la protagonista durante distintos años de su vida. Conoceremos a sus diferentes parejas sentimentales y sexuales, seremos testigos de cómo roza ligeramente algunas de las experiencia que anhela cuando conoce a Tom, quien pondrá a prueba los límites de Sophie... y los hará añicos.
Será sin embargo el dulce y amable James quien cambiará para siempre la vida de Sophie. De forma inesperada, el amor surgirá entre ellos. Pero a ese amor le acompañarán también una sucesión de perversas experiencias, y la chica finalmente verá cumplidas sus fantasías al encontrar en el bueno de Tom a un hombre capaz de tratarla con todo el cariño y el amor que ella desea, pero, al mismo tiempo, capaz también de someterla con dureza y sin ápice de piedad, lo que abrirá para Sophie nuevos caminos de placer hasta entonces insospechados.
Sophie Morgan, la autora, comparte nombre con la protagonista. Nada de extrañar, ya que son muchas las autoras que, a través de historias sobre amor, sexo y bdsm, encuentran una manera de dar salida a sus más profundos deseos y a todo aquello que siempre han querido vivir pero que, en la mayoría de ocasiones al menos, no han encontrado. Morgan es autora de varias novelas erótico-románticas de bdsm que, como Diario de una sumisa, pueden encontrarse fácilmente en Amazon, normalmente en formato digital. Este es un formato de gran éxito para este tipo de novelas, como ya sabemos.
La novela destaca en su enfoque y proyección. A diferencia de lo que suele ocurrir habitualmente nos muestra el recorrido que realiza la protagonista desde que descubre sus tendencias sumisas hasta que finalmente se deja llevar por las sensaciones y experiencias que desea vivir, pero lo hace ofreciendo un punto intermedio, a menudo ignorado, en el que el personaje en cuestión, tal y como haríamos cualquiera, se dedica a investigar y a experimentar poco a poco, cada vez un poquito más, descubriendo nuevos mundos a medida que profundiza en sus conocimientos sobre bdsm. Este tratamiento de la historia no solo resulta de lo más interesante, sino que también puede ser un espejo en el que no pocas mujeres en la situación de la protagonista puedan verse reflejadas, sintiendo así que no están solas, y que su estado, sus anhelos, son más corrientes de lo que jamás podrían haber supuesto.
En el lado opuesto, en lo menos destacado de la novela, debo situar los protagonistas masculinos. Todos ellos aparecen recortados por el mismo patrón, el del clásico hombre de este tipo de historia: son hombres atractivos y encantadores, con dinero, hombres de éxito, de incuestionable elegancia y educación, tan cortés fuera del ambiente bdsm como implacable dentro de él. Se trata de un Grey cualquiera, de un tipo de personaje plano y sin ningún interés, más allá de complementar a una protagonista que, en cambio, sí ofrece relieve y profundidad.
El mes que viene ya, si es que agosto no nos funde las neuronas. Hasta entonces aseguraos de beber mucho, ¡y nada de practicar sexo sin aire acondicionado... o sin una buena piscina! No suena nada mal, ¿verdad?